FELICIDAD ES LO QUE NECESITAMOS

Nos empeñamos en buscar a... ¿como le llamáis? ¿media naranja? ¿príncipe azul? ¿amor eterno, verdadero? Tonterías, además, sabiendo que lo más probable sea que nos encontremos con ''pitufos'' o con rollos de una noche. ¿Y entonces que hago? esta típica pregunta que no paro de pensar... Y hasta que me respondo a mi misma y digo, esperar. Y es que yo sigo esperando, dejando las cosas lleguen por sí solas, que pasen cuando tengan que pasar. No tener que forzar las cosas. Creemos que nuestra felicidad, o al menos la mía, tengan que depender de otras personas, cuando no es así. La felicidad depende de nosotras, es nuestra felicidad. Creemos en los para siempre, en los infinitos, para la eternidad, cuando sabemos que no, que la vida no es para siempre. Mejor improvisar, dejar al lado los planes y ser feliz, salir con las amigas, con la gente que no te hace daño, centrarse en esas personas que realmente estarán ahí para todo. Y recordad chicas, la cabeza siempre alta que la corona se nos puede caer.

YO NO LO LLAMO ''VIDA''

En algún momento te darás cuenta que has hecho demasiado por alguien y que ese alguien no ha hecho nada por ti, y que el siguiente paso solo puede ser pararse. Dejarlo solo y alejarte. No es que estés renunciando o abandonando a esa persona, pero es que lo has intentado todo y lo has dado todo como para que esa persona no te dé lo mínimo de lo tu le das. Que sobrepasas tus limites y que solo tienes la opción de mandarlo a la mierda. Lo que es verdaderamente tuyo, tarde o temprano lo será, y lo que no lo es, no importa lo mucho que te esfuerces porque nunca lo será. He pensado que esperar no sirve para nada, las cosas llegan cuando menos te lo esperas, y por eso me he cansado de esperarte, esperar a una persona que no sabrá valorarme, a una persona que en realidad no se va a comportar como yo deseo. Que cuando le importas a una persona se nota, pero cuando lo le importas se nota mucho más. Un día me dijeron que la vida da muchas oportunidades, y desde que la escuché siempre ha quedado rondando por mi cabeza. Además, el destino pone a cada persona en su sitio, en el lugar que le corresponde y le merece. Ya te arrepentirás, te darás cuenta. Seguiré pensado siempre en el gran sentimiento que tuve hacia ti, pero siempre me equivoco, tendré la añoranza de estar contigo y soñar algo que no se cumple.  Que yo no te he perdido, que me has perdido tú a mi. Y que te digo good bye en inglés, bone voyage en francés, sayonara en japonés, arrivederchi en italiano, adiós en castellano, adeu en valenciano y que te jodan en mi idioma.

AQUÍ ACABA

Me voy dando cuenta de que si alguien me quiere, que luche y me lo 

demuestre, que yo ya he luchado bastante. Que nadie se merece mis

lágrimas, que mis sonrisas valen más que algunas personas. Que yo

antes parecía tonta, pero eso ya ha acabado. Ahora también me voy

dando cuenta de como cambian las cosas, que del amor que pensaba

que existía al final tenía fecha de caducidad. Ahora sí, se ha acabado.

MIRADAS QUE TE HACEN SENTIR

Le miro, clavo mi infinita mirada en sus preciosos ojos, no la quito hasta que él no la quite. Veo a un chico misterioso que, aunque se que esta ya ocupado por otra persona, intento ocultar mis sentimientos y emociones. Desearía no ocultarlos, decírselo con la mirada, con el color de mis ojos, que se asoman, y cuentan cada sentimiento uno a uno. Nos miramos fijamente durante un tiempo que parece eterno. Pero estoy acostumbrada, el tiempo es infinito junto a él. Cuanto más me acerco a él, más nerviosa me pongo, casi tanto, que noto un ligero cosquilleo por mi estómago, como si fueran mariposas revoloteando en mi interior; pero aún así no me hace perder la mirada.

Estamos a milímetros de separación, sentada, al lado suyo, que aún así se me hace la distancia larga. Mi corazón me llama con todas sus fuerzas, intentando desahogarme y mostrar mis sentimientos.

Por un momento se para el tiempo, imaginando todo lo que deseo en estos momentos: que me acariciase las mejillas con su mano, sintiendo su calor en mí, abrazarnos. Que nuestros ojos quedaran cerrados, como si fueran ciegos, como si se perdiera la mirada en el horizonte y, que nuestros labios se uniesen; que crearan una sinfonía de sentimientos, y todos metidos en un largo beso. Mi mente se abría quedado en blanco, como si se concentrara nada más en mí y en sus labios. El tiempo y el silencio se rompe, y es ahí, cuando todo vuelve a la realidad. Sigo mirándole, hasta que ya por fin me doy cuenta que todo fue una imaginación.

Desvío la mirada y mi corazón late más deprisa, grita, deseando que hubiese ocurrido lo que tanto deseo. 

Ahora sé que no hacen falta palabras,

sólo miradas.

''Las miradas son como susurros''

PRESENTE Y FUTURO

Me encantaría saber que pasará después de todo esto, después de terminar de escribir y darle a publicar. Saber que pasará dentro de unos años. Saber si lloraré, reiré o gritaré. En estos momentos lo estoy pasando bastante mal, no se que hacer y parece que todo se hunda ante mis pies. Todo lo que he deseado, todo lo que he intentado hacer y me he esforzado en ello se ha echado todo a perder... Ojalá, todo esto que me esta sucediendo termine con un bonito final, que todas las cosas malas se sustituyan en un futuro por cosas buenas, por cosas que de verdad merecen la pena y me hagan feliz.

Por otra parte, si pienso en lo positivo, hay cosas de las que no me arrepiento, cosas que de verdad merecieron la pena hacer, cosas que he dicho y han cambiado a mejor, que ha cambiado  absolutamente todo. Estoy orgullosa de lo que soy, de lo que siento y de lo positivo, lo que piensan los demás, pero... ¿y de las cosas negativas? difícil respuesta.

CIERTO, TE ECHO DE MENOS

Por esto, cada gota que cae por mis mejillas, duele... Siento que esas lagrimas me acarician la cara, por dentro y por fuera; te toca el corazón, te hace sentir un eco de emociones, de sensaciones, y cada una de ellas las siento con el corazón. Siento infinitos escalofríos recorriendo todo mi cuerpo, son como susurros, susurros que me dicen algo, me cuentan mis sentimientos más profundos, me hacen sentir lo que soy.

Hacen encontrarme, me enseñan quien soy realmente. Me dicen que no es tarde, que espere, que llegará, que tal vez no sea él y tal vez sea otra persona.

Miles de cosas pasan por mi cabeza, miles de sentimientos rondan por mi corazón, miles de odios hacia aquellas personas que de verdad hicieron daño un tiempo atrás, miles de emociones a que llegue, miles de esperanzas que hacen que siga hacia delante, que no me pare, que, al menos frene.

¿Pero pararme?

No, nunca.

¿QUÉ SE SIENTE AL SER YO?

Se siente llena, llena de sentimientos que fluyen por mi cuerpo y a la vez vacía como un agujero negro sin señales de vida. Se sienten tormentas de sentimientos y emociones que te revuelven la mente, el corazón... Hay sentimientos buenos y sentimientos malos. Por una parte me recorre la pura rabia, la pura rabia hacia personas que en su tiempo me hicieron daño. Pero por otra parte me recorren esperanzas que parecen no morirse nunca.

En el vacío flota un sentimiento llamado añoranza. Una presencia que me respira su fría ausencia pero me susurra atravesando con el mismo dolor. Pero la memoria nunca olvida.

En el corazón fluye un sentimiento llamado esperanza. Una esperanza que espera no tener que regresar atrás, una fuerza que me mantiene viva, con respiración. Son esas ganas de volver a sentir la felicidad absoluta junto a un corazón que no para de susurrarme la razón. Pero todo esto lo rodea una cerradura que no tiene llave. Esa llave que impide que logres tus metas, algo que tanto deseas y se hace casi imposible...

BELLOS ATARDECERES

Mientras atardece silenciosamente, se ven los colores preciosos por el cielo, y por mi cuarto, se reflejan, en mis ojos de color miel, en mi corazón. Me envuelven, me hacen sentir de calor, y de amor. Quiero bañarme en sus rayos deslumbrantes, en sus rayos de oro, que iluminan el cielo, ese cielo que cuando termine de escribir este párrafo dejará de brillar, sin el sol, sin sus brillos eternos, sin su belleza, pero el cielo sigue siendo infinito. 

El sol dejó el cielo sin rastro.

Pero su sombra sigue en mí. Más bien sus brillos,

eternamente en mí.

TODAS MIS MAÑANAS

Cuando me despierto por las mañanas, el sol entra a raudales por los huecos de mi persiana y se derrama sobre el suelo de madera de mi habitación.  Las motas de polvo se elevan sobre el aire chocándose unas contra otras que incluso parece que bailen entre ellas frenéticamente en las franjas de la luz.  Siempre me llega el olor del desayuno, tostadas. Contemplo los objetos de mi habitación un poco con los ojos entrecerrados e intentando no nublar la vista a causa del sueño. Me estiro y siento el tacto de las sábanas arrugadas contra mi piel. Ya, cuando estoy levantada, doy los primeros pasos después de que mis piernas hubiesen estado toda la noche inmóviles y descansando. La madera cruje con cada movimiento que, incluso a veces es algo reconfortable...  

Al salir, se me eriza la piel a causa del cambio de temperatura que hay entre mi habitación y el pasillo que incluso me entra un escalofrío que recorre todo mi cuerpo. Entro en la cocina y lo primero que hago es sentarme en la silla de piel y oler las tostadas con su olor característico y familiar. Termino y me levanto con un enorme peso y pereza en el cuerpo; mientras pienso que podría acabar rendida y agotada en el mismísimo suelo. Como añoro en estos momentos, el primer parpadeo del día, en el que estás en la cama después de haber dormido tus ocho horas.