Redes sociales

lunes, 8 de mayo de 2017

END

He abierto lo ojos, sí, después de un jodido año en que solo me dedicaba a pensar en una persona a la que no le importaba. Ahora sé lo que es estar cegada por alguien y seguir arrastrándote detrás de ella, mientras se aleja y tu te quedas atrás.
Gracias a esto he aprendido a no dar tantas oportunidades para esperar e intentarlo. Y soy una estúpida por haberme convencido de que algún día estaríamos juntos, que me iba a querer y que yo podía cambiar su mundo. Sí, ahora lo veo todo más claro, es como si me hubiesen dado un tortazo para que espabilase y bajase de las nubes... he de admitir que me ha costado bastante.
Además, creía ser una persona nada romántica, pero cuando alguien te ha hecho sentir cosas tan especiales sin tocarte siquiera es cuando te das cuenta de que lo darías todo porque se quedase y volviese a hacerlo. Pero que te hagan sentir así al principio no quita que acabe siendo tóxico este sentimiento. El mío lo fue; más de lo que había imaginado. Llorar casi todas las jodidas noches, tener pesadillas o no poder dormir cuando algo había ocurrido entre nosotros sin ni siquiera ser 'algo más allá que una amistad', estar constantemente mirando si me hablaba o llamaba, y en la vida he estado tan pendiente de mi móvil, ponerme triste al despedirme, ponerme triste cuando se iba con otra persona, cuando me hablaba mal, cuando pasaba de mí, cuando yo tenía más detalles, cuando quería ayudar a que estuviese de buen ánimo y luego no era devuelto de la misma forma, cuando sus simples palabras me golpeaban fuertemente. En resumen, era una arrastrada por la vida, así que a la mierda el estar enamorada.

Estoy cansada de haber tenido que sacrificar tanto para tan poco afecto. Puedo entender que no hubiese ningún sentimiento hacia mí, pero no entiendo como una amistad le haya significado tan poco.
Aquí acaba mi blog sobre una persona que cambió mi forma de pensar sobre ella. Gracias por haber echo que me de cuenta que hay gente importante que me espera cuando tu presencia en mi cabeza las tapaba, gracias por marcharte por voluntad propia ya que me has aclarado que nunca moverás un dedo por que esté en tu vida, porque ahora mis días son mejores. Gracias por haber desaparecido y por haber hecho que no me sienta culpable de pasar página, dejé unas semanas las puertas abiertas a ver si oía una disculpa. Gracias, ahora estoy bien.
- Vuelvo a ser aquella chica incomprendida que odia la humanidad en sí.