Redes sociales

viernes, 2 de septiembre de 2016

FUSE IN MY HEART

Es de noche, y cómo muchas otras veces, se me hace muy larga, sin poder dormir, el insomnio es horrible. No tengo ganas de asomarme a la ventana más, no se ven las estrellas casi y además hace un calor infernal como para seguir.
Sé que es algo irrelevante pero llegué de Suiza hace un mes casi y comencé con el horrible insomnio, noche tras noche, algo me preocupa. Creo que se qué es. Sin dar muchos detalles y resumidamente, diré que es un cúmulo de cosas que vienen ya de atrás.

Ahora el panorama mental que tengo es el siguiente: en una mano sostengo una mecha y en la otra una cerilla encendida. Cada día tengo más problemas, aguanto lo posible [es algo que llevo haciendo bastante tiempo], pero tengo un límite y mi cabeza necesita un respiro. Creía que podía mantener esa mecha sin encender, que soportaría los problemas, pero una persona me está empujando a encenderla y siento que si lo hago voy a estallar, y seguidamente me voy a derrumbar.

En otras palabras, la gota que está a punto de caer va a colmar el vaso.

Lo idóneo sería decirme a mí misma -no dejes que esa persona te derrumbe-, pero al fin y al cabo soy humana, y tarde o temprano tenía que estallar, es lo que ocurre cuando aguantas demasiadas cosas de ella en tan poco tiempo...

Encontrarme en esta situación me ha debilitado, y tal y como decía en mi penúltima entrada, he dejado expuestos mis sentimientos más de lo necesario, hasta el punto de que me han jodido y he llegado al límite, ha hecho que tome la decisión de encender mecha y estalle. Sé que va a ser duro, que me voy a derrumbar, yo no quiero que esto acabe así de mal, pero él lo quiso así y así será. Me he hartado. La mecha está encendida.

Sayonara ·