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sábado, 20 de agosto de 2016

NACÍ PARA EL CREPÚSCULO

La noche. Momento de calma y recapacitación, dónde todas las personas les hacen un gran favor al mundo y son calladas sumergidas por su propio sueño. Solo yo, despierta, observando como se va alzando la luna con el paso de las horas. Me casaba con la noche.
Mi momento favorito en el que me siento satisfecha, me siento a gusto, ni un alma, ni un ruido, oscuridad, momento en el que solo mis pensamientos están en funcionamiento. Pasan las tres de la madrugada, las cuatro... y yo sigo inmersa en mis pensamientos, la verdad es que es el único momento en el que me pongo filosófica, surgen los: ¿por qués? ¿cómo lo hago? ¿qué debería hacer?, al igual que las maldiciones que le suelto a la gente y al mundo en sí.

La gente que dice que la noche está solo para soñar o irse de parranda está equivocada. Mirándolo desde mi punto de vista, la noche está para apreciar de verdad lo que es el mundo. No escuchas el veneno que sueltan las personas por sus sucias bocas, no observas las acciones que hacen, todas ellas falsas o por sus propios beneficios, no te mira nadie, ni te señala, juzgándote por quién eres o cómo eres, no le dedicas el tiempo a nadie, sólo a ti. Y sí, al día siguiente será otro día, la humanidad procederá a hacer lo que hace todos los días, en modo repetitivo, estarás rodeado de toda ella ¿de verdad todavía me preguntan por qué prefiero la noche? Además, en la noche la luna te ofrece observarla durante horas; esférica, blanca, iluminada, rodeada de las estrellas [habría más belleza si las luces contemporáneas de la ciudad nos dejasen apreciarlas mejor]. Mis noches tratan de esto, a parte de estar acompañada de un buen libro o de mis pensamientos y preguntas, y no como un zombie, pegada a un móvil de última generación, usándolo en cada momento, como si la vida me fuese en ello, dejándolo al lado antes de caer en un profundo sueño y pensando en volver a tenerlo en mis manos al día siguiente. No, no y no.
Levantad la vista, observad lo que la naturaleza nos dedica por las noches, su silencio, sus vistas, porque dentro de unos años irá desapareciendo, el cielo se irá tiñendo de contaminación evolutiva, sin poder apreciar nada; aun que  en realidad ¿qué digo? estamos ya en este triste camino, y por desgracia queda poco.

Sayonara ·


martes, 16 de agosto de 2016

HE RESURGIDO DEL INFIERNO

Sí, he vuelto después de tres años. Siempre dije que algún día lo haría y bueno, aun que parezca que no, estos últimos años he estado muy ocupada, y la razón ha sido que me tenía que sacar la m***** de bachiller, vamos que no he tenido tiempo ni para ponerme a leer por mi propia cuenta, y eso era algo que antes siempre hacía. El primer año fue más o menos soportable, pero este último ha sido de lo peor, nos metieron caña e íbamos a toda hostia, casi ni podía sacar inspiración para ponerme a dibujar... Pero da igual, eso acabó hace unos meses y se podría decir que tendré un poco más de tiempo, y más ahora que en poco más de un mes me piraré de la basura de ciudad en la que vivo para ponerme a estudiar.
Ahora mientras escribo, estoy rezando para que no me vuelva a dar error la página [me ha tocado repetir la entrada] y creo que ha sido por que he cambiado el diseño de la página, el nombre de la cuenta y todas esas cosas que ocurren cuando entras después de tantos años y da tanta vergüenza ajena el contenido que decides cambiarlo rápidamente porque sientes que no es tuyo ni te identificas con él.

Esta entrada es corta, lo sé, solo quería hacer una breve introducción después de haber estado años sin aparecer por aquí, y en fin, que sé que no me va a leer ni dios, pero me da igual, hace mucho tiempo que todo me da igual, lo hago por que me gustó siempre escribir.

Sayonara sombríos.