Redes sociales

domingo, 14 de octubre de 2018

LO QUE NO TE MATA TE HACE MÁS FUERTE

Cada vez que leo el título (que por cierto es de la cuarta parte de una novela de David Lagercrantz) asiento siempre. Digamos que para mí tiene un significado personal, e imagino que las personas que han pasado por cosas duras en su vida pensarán de igual modo que yo y tendrá para ellos significado parecido...
Si estuviera muerta ya, me habrían vencido las situaciones como persona, y admito que más de una vez pensé que la mejor solución es desconectar de la vida y desaparecer de una vez por todas. Pero aun sintiéndome perdida intento no ser egoísta y sacar lo escaso positivismo que me queda para darme razones por los que existir. Ahora lo que más me sustenta es la persona a la que quiero, y aunque no se lo digo porque es muy triste, yo se lo estaría agradeciendo siempre.
Respecto al título, pues bien saben aquellos que tienen ganas de desaparecer muchas veces que si deciden no dar ese incorrecto paso se acaban acorazando y fortaleciendo. Y no digo que se vuelva todo más sólido, pero se siente tu mundo un poco más resistente.

Me da mucha pena tener que escribir de estos temas por aquí, me da mucha pena que con casi 21 años solo quiera desvanecerme, me da mucha pena que mi vida y mi familia no sea estable como la de otras muchas personas que sí tuvieron más suerte.

[escucho en estos momentos November de Max Richter y me ha decaído el humor]

...por lo que me despido.

domingo, 29 de julio de 2018

QUE LE JODAN A VUESTRA RUTINA

Cuando él se marcha a mi se me van las ganas de vivir, un vivir dónde tengo unos padres que me tienen atada a una aburrida rutina, a una aburrida casa, a una aburrida ``familia´´. Mi familia es falsa. No hay empatía, esfuerzo, felicidad, tranquilidad. Todo es robótico, mecánico. Uno con su locura, machismo, irrespeto, otra con sus manías, poca iniciativa por hacer ciertas cosas sola.

Sola; yo sí que quiero estar sola, quiero vivir una vida en la que ellos formen parte de lo escaso, una vida en la que ya no esté amarrada por el -qué haces, a dónde vas-. ¿Por que para qué si lo van a criticar? ¿Por que para qué si van a intentar herirme diciendo que no soy diferente, que soy rara? ¿Por que para qué si quieren cambiar mi naturaleza y propia rutina?
Por eso, cuando él se marcha, no quiero vivir; no soy feliz, no me entiende ni comprende la gente que me rodea, no empatizan ni me calman, solo él que se va...

Te quiero tanto que me haces vivir.

domingo, 6 de mayo de 2018

MI GRAN ARMADURA

Diría -realmente increíble como se va la gente, como cambia mi vida y las compañías- pero no sería la forma más sincera de empezar una entrada, ya que sinceramente a estas alturas no me sorprenden los grandes cambios constantes en mi vida. Es una mierda, como estoy siempre tensa, sin poderme dar un respiro, preparada en cualquier momento a cualquier cambio que pueda joderme, a cualquier persona que pueda herirme... no hay un solo día que piense -relájate, deja de vigilar tu escudo y coraza un poco-, esa jodida desconfianza nunca desaparece, lo sé, aunque me esfuerce, siempre estaré echando la vista hacia mis lados por si alguien quisiese hacerme daño. Y a ver, siempre hablo como si me encontrase en una situación física, pero es el mejor modo de explicar como funciona mi mente, mis pensamientos...
Estoy perdiendo a gente; gente que dejé entrar en mi vida, pero siempre ha permanecido en mí la idea de que algún día se marcharían de ella, y no digo que no duela, duele durante unos escasos segundos, y al momento me digo a mi misma -tu ley de vida, siempre ha estado ahí esa idea de que tendría que suceder en cualquier momento-. Es así siempre en efecto bucle, la gente viene y va, así hasta que mi corazón deje de latir.
Mi madre dice que no debería de pensar tanto en lo que vendrá, en lo que podría suceder y en lo que no, o como diría yo -dejar fluir las cosas-, pero no puedo, no puedo llegar a confiar en esas personas que están en mi vida, y realmente tampoco me dan un motivo para hacerlo, nunca lo hicieron. Yo no quiero que una conciencia me diga -te lo dije- cuando alguien me ha querido hacer daño, quiero una conciencia que me diga -lo sabíamos-. Y es que ya es todo tan automático... instintivamente freno, me coloco mi coraza y por ella no puede descubrirme nadie, la verdad es que si intentase no colocármela me saldría poco natural; necesito ese impulso, esa fluideza natural, esa seguridad de querer quitármela y dejar que sucedan las cosas por si solas.



jueves, 8 de marzo de 2018

REAPARICIONES

Me di cuenta, confirmo y afirmo que las personas vuelven a mi vida cuando ya no las necesito. Cuando más les necesitaba me fallaban, y yo solo hacía una cosa, y era hacerlos desaparecer de mi vida... porque para mí nunca fueron lo suficientemente buenos como para quedarse en ella y darles mi confianza absoluta.

Pero acaban regresando, sí, se arrastran cuando se ven en la nada, solos, que durante el tiempo que han permanecido sin mi, por algún extraño motivo se dieron cuenta de que realmente me necesitaban, ¿pero cómo voy a tenderles esta vez la mano cuando ellos no lo hicieron en su debido momento conmigo? Y es que es gracioso como con el tiempo se le da la vuelta a la tortilla; esta vez no soy yo la que, a pesar de mis actos apartándolos de mi vida, lo paso mal, esta vez son ellos.

Egoísmo, hipocresía, inmadurez,
palabras que tienen grabadas a fuego en sus caras.

Y no quiero esta clase de humanidad tóxica en mi vida y cabeza.

Soy poco de rencor, pero también soy poco de perdón. Y si tengo que perdonar, realmente lo haré cuando de verdad sienta que debo hacerlo. Que no me supliquen, no soy un Dios, simplemente una pieza que no encaja en un puzzle llamado mundo.

lunes, 29 de enero de 2018

DEJANDO FLUIR LA VIDA

Otro año más escribiendo, y echando un vistazo atrás, al año anterior, y a todo lo que ha sucedido. Y que como todos ellos, lo mucho que ha cambiado, lo mucho que he cambiado yo también...
2017 ha sido un año en el que he dejado que las cosas fluyesen por sí solas. Y me acabé dando cuenta de que aunque es bueno y necesario llevar las riendas de tu vida,  no todo sale igualmente como esperas y suceden ciertas cosas de forma insospechada...

Quiero dedicar esta entrada, o mejor dicho hablar de alguien que hoy por hoy es imprescindible en mi vida. Sé que no la leerá, pero tampoco tengo intención de que lo haga nunca. Este rincón perdido por el mundo de Internet es solo mío, mi espacio de desahogo y sinceridad, mi espacio de miedo, mi espacio de sentimientos, mi espacio en el que de vez en cuando hablaré de él mientras forme parte de mi vida.
Ah, que por cierto mientras escribo escucho Louder Than Thounder, de una de sus bandas favoritas. Es una canción triste, pero me recuerda a él, además de que es una canción sentimental. Sí, sentimental, una palabra que hace mucho tiempo pegaba poco conmigo, aunque realmente lo sigo viendo así... Lo dicho, alguien importante forma parte de mi vida, y es real, todo. Nunca he estado tan segura de algo, y con él lo estoy al 100%. Si digo que le quiero nadie me creería, ni siquiera él; está demasiado grabado en mi cara que nunca quiero querer a nadie, ni engancharme. Yo era una persona cerrada y desconfiada, me di cuenta hace bastantes años cuando tenía 16 años y me preocupaba que las personas me siguiesen haciendo daño, se supone que una niña a esa edad no tendría por qué preocuparle esas cosas, pero a mi me preocupaban, fuesen por cosas muy grandes como por cosas insignificantes. Y ahora me veo capaz de volver a confiar en alguien que hace poco menos de un año no existía en mi vida, y todo por probar y atreverme a dejar fluir mi vida y las situaciones que suceden a mi alrededor... y que no falte el haber mantenido el silencio y guardarme las cosas para mí sólo, sin contar con nadie. Por lo que sí, mi 2017 fue un año de mierda en el que una persona se apareció y me reparó, y todo por arriesgarme.