En estos momentos voy a hablar muy clara, sin darle rodeos a nada ni currarme las palabras, en estos momentos voy a ser yo misma, escribiendo lo primero que se me pasa por la cabeza. Hacía tiempo que no lloraba de felicidad; aunque si soy sincera, no recuerdo haber llorado de este modo nunca, con estos sentimientos de por medio. Creo que me he enamorado. Aún no estoy del todo segura, pero llegar a este punto de emocionarme por lo que siento no es cualquier tontería.
Para ser franca, no me veía capaz de conocer el amor, sentir lo que siento, de llegar a querer a una persona más que a mi misma, echar de menos cuando se ha ido hace escasos minutos, que me den motivos para llorar de felicidad, yo, llorar, y más por este tipo de razones, eso no estaba en mi personalidad. Por cosas como estas me doy cuenta de que uno nunca llega a conocerse del todo y muchas veces podemos sorprendernos.
Él es especial. Por primera vez me ha demostrado alguien que puedo confiar, saber con certeza que no me quiere hacer daño, que quiere estar conmigo, estar de verdad; y creo que por eso me expreso con él como nunca lo he hice con nadie, que por eso le quiero.
Cuando se va, recapacito y siento que no lo merezco, que él se merece algo mejor en un sitio mejor. Joder es que es tan buena persona...
Y no lo digo porque yo no lo sea, me considero buena persona también, con mis defectos como todo el mundo claro. Pero es que no quiero hacerle daño sin quererlo, nunca.
es... como que siento que no soy lo suficientemente buena.
Me siento también rara, todo es extraño. Supongo que pasa cuando algo súper profundo se incrusta de repente en tu vida. Penetra de forma inesperada y asimismo te das cuenta en ese preciso instante, y choca.
