Has aparecido sin quererlo. En mi cabeza ha sido como seguir caminando hacia delante entre toda la humanidad, y pararme en seco para observarte de lejos. Cierto es que al darme cuenta de lo que estaba viendo yo me negaba a acercarme a ti, tal vez un poco pero con desinterés. Lo que tenía era miedo.
Pero ese desinterés se convirtió en todo lo contrario, me sentía bien, hacía tiempo que no me sentía así. La última vez que me topé con alguien especial tuve que arrastrarme por un poco de aprecio, pero contigo... no hace falta sufrir, no hace falta sentirme por los suelos. Me sentía segura, y ahora también, es difícil explicar este sentimiento, es difícil explicar qué se me pasa por la cabeza contigo, estoy confundida, tan poco tiempo y tan grande los sentimientos que comienzan a inundarme. Sí, todavía tengo miedo, me siento débil por como alguien como yo he podido caer tan rápido en ti.
Simplemente sigue adentrándote en mi vida, simplemente no me decepciones.
