Ayer leí en Facebook un texto que
se me ha quedado incrustado en la retina, como cuando se te clava una astilla
en la piel tan profundamente y no puedes quitártela en todo el día.
Un día me dijeron:
``nunca dejes ir
algo que
verdaderamente amas´´.
Y me hizo pensar,
¿qué pasa si ese
algo no quiere
permanecer a mi
lado?, ¿qué pasa
si lo que
verdaderamente
amo, no me ama?
¿y cómo no dejar
ir algo que ni siquiera me pertenece?
Realmente a mí también me hizo
qué pensar. Cuando quieres a alguien, haces lo que sea por tenerle. Se supone
que te tienes que comer el orgullo, siempre y cuando no llegues a arrastrarte
por los suelos, no sirve de nada, simplemente te hace ser más débil. En mi
opinión nada sirve. Por mucho que quieras algo, por mucho que luches, a veces
no puedes conseguirlo ¿lo que nos sucede está escrito acaso? ¿es cosa del
destino? yo no creo en nada de eso, es simplemente que la vida funciona y se
mueve como le place, a veces justamente, a veces no. Si se trata de metas
fáciles o algo material sí tienes más probabilidades de tenerlo, poniendo tu
empeño y administrándote la manera en cómo lograrlo es una buena forma de
llegar a ello, pero si se trata de alguien a quien amas es algo mucho más
complicado…
Esto es cosa de dos. Para mí no
tiene sentido estar con una persona que no me ama de la misma manera que yo la
amo y que no lucharía por mí como yo lo hago por ella. Y siempre estará el
imbécil que me dice que merece la pena, que no le deje ir ¿acaso es sólo cosa
mía? La otra persona también forma parte de todo esto, y porque yo desee estar
con ella no tiene por qué suceder y que te reciba con los brazos abiertos.
Me considero la persona más
orgullosa del mundo, y sí, me importa alguien. Durante meses llevo tragándome
el orgullo, en peleas, en necesidad de saber de ella, en hablar aun teniendo piques míos… Si
alguien de este maldito lugar me conociese lo bastante bien, sabría que es muy
raro en mí ¡pero ni esto sirve!
Actualmente le daría lo que
nunca he dado por mucha gente, le comprendería cuando busca a alguien que le
comprenda [incluso ahora que se siente incomprendido le comprendo], le abrazaría
porque todos los días lo necesita, le diría que es único y que por eso no está
solo. Todo esto y más haría, porque me importa. `Haría´ porque no hago, nada se
hará. Un corazón de piedra, un alma oscura, unos ojos negros dónde solo se ve a sí
mismo. No le importo de la misma manera que él me importa, no nos pertenecemos,
no quiere permanecer a mi lado, así decidió él y así me dijo a mí.
Me pregunto si habrá alguien que
algún día se alegre de haberme conocido y llegue para desear quedarse como yo
lo deseo.
Sayonara sombríos ·