Redes sociales

sábado, 27 de agosto de 2016

TRISTE E INDIGNADA CON TODOS. [ENTRADA CORTA, NOCTURNA]

¿Por qué la gente juzga más de lo necesario? No me conocen, no, no lo suficiente para señalarme y decir quién soy o cómo. Lo cierto es que duele todavía más de ciertas personas...
Se siente como si alguien me apuñalase por la espalda, como si un mito se me cayese encima. Sí, la verdad es que me decepcionan algunas personas por como pueden pensar de mí, me decepcionan cuando creen conocerme lo suficiente y dan por hecho algo que no es real, me decepcionan todavía más cuando me importan y me juzgan por algo que no soy. Supongo que durante la vida, nadie llega a conocerse a uno mismo lo suficiente, pero llevo trabajando día a día por quien soy, demostrando los valores que tengo y que los pocos que me llevo de la mano también lo sepan valorar. Pero está claro que nadie se acostumbra a la realidad, ni a mí.

Esta noche ni me despido. ·

lunes, 22 de agosto de 2016

SÍMIL

¿Por qué poco a poco odio más todo esto? Las cosas que me rodean, a las personas, a mí misma. Es cierto que en parte estoy satisfecha por quién soy, pero es inevitable pensar que hay cosas que me gustaría cambiar de mí misma... Ojalá fuese más fuerte, a veces pienso que lo soy, tal vez un poco, pero para algunos problemas muy jod**** no. Pienso que mi corazón es de piedra en ciertos momentos, con las personas que no se merecen conocerme por que no valen nada, pero siempre he tenido que ir con cuidado para muchas otras circunstancias. Va a ser algo graciosa esta comparación, pero me veo como un bivalvo, siempre están cerrados, pero en cualquier momento, dentro de estos, se cuela un grano de arena, intentan deshacerse de él, pero crean algo muy hermoso, una perla. Parecerá una tontería, pero es exactamente lo que ocurre actualmente en mi vida. Me he caído de morros muchas veces, he aprendido como lidiar con algunos asuntos y con gente problemática, me han apuñalado por la espalda, en el pasado me he arrastrado por gente que no lo merecía. Al final tuve el valor de decir -basta-. Cambié.
Empecé a ver a la multitud como simples pérdidas de tiempo, todas iguales, todas indiferentes para mí. Algunas intentaron entrar en mi vida, otras lo hicieron, pero con el paso del tiempo no das ni una sola oportunidad, les mandas a pasear y fin de la historia; funciono así. Sólo unas pocas se han quedado.

Es lo que ocurre cuando dejas de confiar en la humanidad. Al fin y al cabo siempre he pensado que todos actúan y son de la misma manera. Sólo puedo confiar en mí misma. Es por esto que me hago una comparación con un bivalvo. Cerrada, seria, estricta y distante. Pero ocurre que se presenta en mis narices una persona, no una cualquiera, sino una que destaca, es distinta, me da la sensación de que detrás de ella oculta muchas cosas interesantes. Mi cabeza dice que sea precavida y atenta, el corazón me dice que haga una excepción y siga adelante y que me sumerja a conocerla. Eso hago, veo sus cosas positivas en la persona, pero también las negativas, ¿el error? aceptar las negativas. Debilidad.
Sí, fui débil. Porque después de todo lo que he experimentado a lo largo del tiempo aprendí que si veo algo mal me tengo que echar hacia atrás, pero en este caso tenía delante mía a una persona distinta a todas las que he conocido, así que no paro. Sigo adentrándome en ella, sigo conociéndola, lo más gracioso es que era complicado y eso me atraía más. Misterio. Al final me dí cuenta de que ese granito de arena había caído dentro de mí

Culpa mía imagino. Ocurre que una vez eso dentro es un poco complicado quitárselo y se convierte en algo más serio, cualquier palabra por parte de la otra se vuelve importante, cualquier movimiento, en mi cabeza, se vuelve como algo más.
No quiero dar más detalles; para ser sincera, me jode. Al menos soy un poco fuerte, me di cuenta de que fue un error más, sí, una experiencia más.


Sayonara sombríos ·